Inicialmente operado comercialmente con United Airlines en 1982, el 767 rápidamente se convirtió en el favorito de muchas compañías aéreas a nivel mundial por su eficiencia en el consumo de combustible, autonomía y confort para los pasajeros. El innovador diseño de la cabina, que utiliza sistemas digitales y computarizados, redujo el requerimiento de tripulación de tres a dos, recortando significativamente los costos operativos de las aerolíneas.